Lunes 24 de octubre de 2011

Los gestores administrativos de Galicia alertan de que los nuevos valores que da la Consellería de Facenda a los inmuebles, además de no ser acordes con la bajada de precios derivada de la crisis del sector, pueden elevar considerablemente la factura fiscal de muchas operaciones entre las cuales se encuentran la compraventa de vivienda y las Herencias.

Los gestores están en desacuerdo con los precios que han entrado en vigor el pasado mes de agosto al considerar que son sólo valores teóricos basados en determinadas variables que no contemplan aspectos concretos de los inmuebles, que son los que realmente determinan su precio real. 


Incremento de los requerimientos
En los últimos meses los despachos colegiados han detectado un incremento de los requerimientos, precisamente por no coincidir las tasaciones realizadas por los ciudadanos con las valoraciones de la Consellería de Facenda.

Y es que si se compra un piso por debajo del precio que la Xunta considera adecuado, es muy probable que la Administración vaya a exigir el pago de los impuestos que no se han abonado, además de los intereses de demora correspondientes al tiempo transcurrido entre la adquisición del inmueble y el pago de la diferencia reclamada por la administración.

A modo de ejemplo, una persona que haya comprado un piso en el año 2008 por 200.000 euros, pero valorado ahora por la Xunta en 280.000 euros, puede recibir en los próximos meses una notificación exigiéndole el pago de los tributos que no ha abonado (correspondientes a los 80.000 euros no declarados), mas los intereses de demora, cantidad que podría llegar a superar los 5.600.00 €.

Qué se puede hacer
La corporación advierte de que no se debe considerar el precio dado por la Administración como único valor indiscutible del inmueble y recomienda asesorarse con un profesional especializado en la liquidación de impuestos autonómicos antes de pagar la cantidad reclamada por ésta, quien verá la posibilidad de interponer un recurso en el que se justifique documentalmente el precio de compra.

La Corporación considera que a la Xunta no le importa el precio consensuado entre comprador y vendedor, sino el que fija la propia Administración, en base a sus propios métodos de cálculo, que el Colegio de Gestores cree “desproporcionado en muchos casos” y que responde a un “mero afán recaudatorio”.

También señala que, “la Consellería de Facenda está ignorando la bajada que se viene produciendo en los últimos años en el precio de los bienes inmuebles”.

Herencias
Los nuevos precios que la Xunta da a los inmuebles también elevan de forma considerable la base imponible del Impuesto de Sucesiones, sobre todo en aquellos casos en que los herederos van a ser receptores de varias propiedades inmobiliarias. En dicho caso, los gestores administrativos también aconsejan dirigirse a un profesional cualificado que asesore adecuadamente y busque la solución más ventajosa para el cliente.